¿Cómo llegar al corazón de Dios?
“Muy Amados por Dios”
“20
Aún estaba hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo
Israel, y derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi
Dios;
21 aún estaba hablando en oración, cuando el
varón Gabriel, a quien había visto en la visión al principio, volando con
presteza, vino a mí como a la hora del sacrificio de la tarde.
22
Y me hizo entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para
darte sabiduría y entendimiento.
23
Al principio de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela,
porque tú eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión”
Daniel
9:20-23
Base bíblica: Daniel
9:3-23
Introducción:
Para llegar el corazón de Dios, es fácil, no
es una tarea complicada, ni imposible. Solo necesitamos desarrollar una serie
de características muy distintivas, que se dan en una relación personal, intima
y temor con Dios.
Ser muy amado por Dios, requiere que entendamos y apliquemos, algunas acciones de cambio en nuestro desarrollo y crecimiento cristiano. Las implicaciones que tiene en nuestra vida cristiana, en la toma de decisiones, como lo fue en la vida de
Daniel, las cuales necesitamos desarrollar.
“Y Daniel
propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni
con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le
obligase a contaminarse”. Dn. 1:8
a. Decisiones profundas. Dn. 1.8a
b. Decisiones públicas. Dn. 1.8b
“Y volví mi
rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y
ceniza”. Dn. 9:3
a. Decisiones de enfoque. Dn. 9:3a
b. Decisiones de quebranto. Dn. 9:3b
“Y oré a Jehová
mi Dios e hice confesión diciendo: Ahora, Señor, Dios grande, digno de ser
temido, que guardas el pacto y la misericordia con los que te aman y guardan
tus mandamientos; hemos pecado, hemos cometido iniquidad, hemos hecho
impíamente, y hemos sido rebeldes, y nos hemos apartado de tus mandamientos y
de tus ordenanzas.” Dn. 9:4-5
a. Decisiones de tiempo con Dios. Dn. 9:4
b. Decisiones de entendimiento espiritual.
Dn.9:5
“20 Aún estaba
hablando y orando, y confesando mi pecado y el pecado de mi pueblo Israel, y
derramaba mi ruego delante de Jehová mi Dios por el monte santo de mi Dios; 21
aún estaba hablando en oración, cuando el varón Gabriel, a quien había visto en
la visión al principio, volando con presteza, vino a mí como a la hora del
sacrificio de la tarde.
22 Y me hizo
entender, y habló conmigo, diciendo: Daniel, ahora he salido para darte
sabiduría y entendimiento.
23 Al principio
de tus ruegos fue dada la orden, y yo he venido para enseñártela, porque tú
eres muy amado. Entiende, pues, la orden, y entiende la visión.”
Daniel 9:20-23
a. Decisiones para ver lo espiritual. Dn. 9:20-21
b. Decisiones para recibir lo espiritual. Dn.
9:22-23
Conclusión:
Daniel, fue agradable para con Dios en sus decisiones
personales, por lo que él tuvo la Gracia y su Misericordia en su vida. Por que pudo
entender que el necesitaba:
- Una vida de entrega
- Una vida de oración
- Una vida de intercesión
- Una vida de discernimiento
- Tu oración se escucho
- Tu respuesta desde el principio está lista
- Tu recibes ayuda para entender
- Tu eres muy amado
- Tu tienes que hacer lo que se te pide