ESTRES EN EL CRISTIANO. 2 CORINTIOS 7:5.

 

ESTRÉS EN EL CRISTIANO: PABLO

2 corintio 7:5
“Porque de cierto, cuando vinimos a Macedonia,
ningún reposo tuvo nuestro cuerpo,
sino que en todo fuimos atribulados;
de fuera, conflictos; de dentro, temores”

 

Toda persona reacciona ante las presiones que tiene. Pablo era una persona con una misión muy demandante, que exigía de él, más allá de lo que era lo normal, a un trabajo o un oficio de aquella época. Tenía claro su propósito y su visión, así como quién era el que lo envió y quien lo acompañaba, lo cual, trae la paz en el espíritu. Pero no quita nuestra humanidad. Pablo era un hombre de fe, de oración, de vida espiritual, sin embargo, lo vemos experimentando las condiciones normales que estresan su vida. Al hablar que su cuerpo no tuvo “reposo”, nos dice que él se sentía cansado, ante lo que le pasaba. El cansancio en su cuerpo, nos habla de la presión que estaba experimentando.
 
 

EL ESTRÉS TIENE DOS CAUSAS GENERALES:

 
Recordemos o tengamos en cuenta, que tener estrés no es un pecado o una situación de algo malo, sino que, tiene que ver con la capacidad mental o emocional, de poder sobre llevar o no, las circunstancias por las cuáles estemos viviendo. Estás sean: las laborales, las familiares, las afectivas, las económicas o las espirituales. Los problemas vienen cuando el estrés se sale de control y nos genera problemas emocionales, problemas con nuestras relaciones, problemas con nuestras funciones laborales y sobre todo problemas en nuestro cuerpo, como enfermedades que se pueden agravar.
 
Pablo, en la segunda carta a los corintios, en el versículo 5 del capitulo 7, dice que él fue “atribulado” cuando llega a una ciudad, Macedonia, y que su cuerpo no tuvo descanso o reposo.  Sentía el “estrés”, en todo lo que vivió como tribulación, expresándolo en dos aspectos: los externos o afuera, caracterizados por los “conflictos” que estaba enfrentando. Y los internos, expresados es sus aspectos emocionales, ante las circunstancias que era sus “temores”.
 
 

COMO ENFRENTAR EL ESTRÉS

Vemos a Pablo cansado, presionado, atacado y preocupado. Pero, a pesar de eso, él no se detuvo, estaba enfrentando lo que vivía. Consideremos algunos aspectos que debemos de aprender, que nos pueden ayudar a nuestra vida. En los versículos 6 y 7 vemos algo importante que escribió: ^“Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito; y no sólo con su venida, sino también con la consolación con que él había sido consolado en cuanto a vosotros, haciéndonos saber vuestro gran afecto, vuestro llanto, vuestra solicitud por mí, de manera que me regocije aún más”.
 
El estrés, se enfrenta con las siguientes recomendaciones, para ti o para alguna persona, que pueda estar teniendo diferentes síntomas de estrés, en su vida, afectando su cuerpo, su mente y su corazón.
 
1.      Considera que Dios tiene todo en control.
2.     Ora para tener una actitud de humildad.
3.     Necesitamos acercamiento afectivo.
4.     Solo tener presente las buenas noticias.
5.     Observar y conocer a los que nos aman.
6.     Las personas se interesan por nosotros.
7.     Obtén tu gozo en el Espíritu de Dios.

La presencia de Dios siempre está con nosotros, su Espíritu Santo, traerá esta Palabra que nos dará la salida, el consuelo, el descanso, el consejo o la exhortación, en medio de toda presión, tribulación u opresión, que podamos estar experimentando que pueda producir estrés a nuestra vida.

 

ORACIÓN DE ESTRÉS

La Gloria es para ti Padre Santo de Misericordia que en todo momento estás obrando en nuestra vida, aún en aquellas situaciones que demanda de nosotros esfuerzos mentales y emocionales. Pero, tu Presencia nos acompaña para darnos el descanso, el reposo, el consuelo y la paz. Te bendigo y adoro tu nombre. Quita todo carga de aquellos que están esperando en ti. En el nombre de Jesús el Salvador. Amén