Proverbios 24:16. "Levántate Dios te Perdona"

¡ Levántate y Restáurate !


" Los justos podrán tropezar siete veces, pero volverán a levantarse. 
En cambio, basta una sola calamidad para derribar al perverso" Proverbios 24:16



    Una caída, es un momento en nuestra vida que nos sentimos vulnerable o débil, ante los demás y nosotros mismos; porque muestra de nuestra persona una debilidad, una distracción o una acción de otra persona sobre ti. Pero, una caída puede llevarnos a dos acciones principales, una es levantarnos, demostrando que estamos bien, y otra es quedarnos en el lugar, porque quedamos lastimados y esperamos ayuda.

     Pero, primero que tenemos que entender que existen dos tipos de caídas que se pueden presentarse en nuestra vida como personas, y las veremos a continuación:

1. La caída por el pecado. 

    Es la condición donde hemos dejado que mi "concupiscencia" me domine, es decir, que permita yo dejarme llevar por mi "naturaleza de pecado" para hacer posible mi deseo que va a en contra de los mandamientos, principios y preceptos establecidos por Dios en la Palabra escrita, la Biblia. Es una caída moral, hemos fallado a Dios. Y la manera de levantarnos es a través del arrepentimiento, la conversión, la santidad.  Buscando y entregando su vida, negándose a si mismo, dejando que Dios le dirija. 

2. La caída por el desanimo. 

    Es la condición, que viene por las aflicciones, las pruebas, los ataques del enemigo, los problemas o circunstancias alrededor. Puede venir la duda, la depresión y el deseo de no seguir en camino de la fe.  Para levantarnos necesitamos volver a creer a la Palabra de amor, de gracia, de misericordia, de provisión, de protección de Dios para nosotros. La oración y el clamar en medio de la situación que estemos viviendo. Recordando los victorias pasadas en nuestra vida, y los testimonios de los que están alrededor nuestro que ya pasaron por una situación semejante y hubo una respuesta del Dios Todopoderoso.

    El proverbio nos habla la condición de la caída del justo (el que cumple los principios de Dios) y el perverso (el que no sigue la Palabra y a tomado su propio camino).  Entendiendo que el caso del  "justo", que su caída es ante las adversidades, los lazos y saetas del enemigo, no se quedará en esa condición, derribado, avergonzado, expuesto o débil ante los demás. Sino que se levantará, porque Dios esta con el y porque el conoce a Dios. Pero, el "perverso", una solamente situación de derrota que lo derribe, lo destruirá y no podrá levantarse de esa situación que le haya quebrantado. Vendrá vergüenza, postración, falta fuerza y todo su vida quedará en el suelo.

Meditamos en nuestra vida. 

    Eres justo o injusto. Si has pecado, Dios te persona. Si esta desanimado por la prueba, Dios te libra de tu situación.

     Si hoy, te sientes mal, porque le ha vuelto a fallar a Dios, al caer en una tentación, o simplemente en no cumplir con tu compromiso y metas que te habías propuesto. La caída no es razón para perder tu salvación y el camino que ya llevas recorrido. Lo que somos y lo que tenemos es por ¨gracia¨, es un regalo por el sacrificio de Cristo en la cruz, tomando nuestro lugar. 

  Levántate, en medio de las circunstancias que este viviendo, y acércate al ¨trono de la gracia¨ para que Dios ¨te de el socorro¨, la ayuda que necesitas. No podrás salir si no es con la ayuda del Espíritu Santo y la Palabra que el usará para instruirte, corregirte y enseñarte, cual es el camino que debes tomar.

Oración

    Dios de misericordia, perdona el pecado y la falta de fe en nuestra vida. Levántanos con tu presencia en el Espíritu Santo y tu Palabra. En el nombre de Jesús el Señor de nuestra vida.

SALMO 16:11 SUICIDIO. SIN RAZÓN DÉ VIVIR

 


LIBRE DEL PENSAMIENTO DE SUICIDIO.
TENGO UN PROPÓSITO EN DIOS
Salmos 16:11
Me mostrarás la senda de la vida;
En tu presencia hay plenitud de gozo;
Delicias a tu diestra para siempre.


El propósito de vida que tengamos determina nuestras decisiones que vamos manifestando en nuestras conductas y comportamientos en el día a día, en nuestras relaciones, en nuestras ocupaciones y en nuestros proyectos. Cuando este proyecto se ve truncado o se ha desvanecido la persona entra en un estado socioemocional que le perturba y lo inclina al pensamiento y la acción de dejar de vivir. Vivir, no solo es tener aliento y un cuerpo al cual hay que suplir sus necesidades. Si no, vivir es cumplir con un propósito, que nos dé significado a nuestra existencia en el mundo, una "razón de vivir" en nuestra realidad que nos toca relacionarlos y desarrollarnos. Pero, en nuestro tiempo encontramos que las personas: sean adultas o menores de edad, no encuentran o han perdido su "razón de vida" y han tomado la decisión de "no vivir", no esperando el tiempo que llegue la "muerte", sino que provocan el término de sus días. El suicidio es muy común hoy. Pero hay tantas oportunidades, en un mundo que tiene adelantos tecnológicos; de comunicación, de la industria de alimentos, en descubrimientos en la medicina, que nos hace nuestra vida más fácil y placentera que en los siglos pasados . Sin embargo, en medio sus problemas, conflictos, enfermedades, fracasos, perdidas y desilusiones, las personas han sentido soledad, depresión, desesperanza, frustración o desolación sin encontrar una solución para ello. Y con esto, viene el deseo y pensamiento
que les ha llevado a la decisión de dejar este mundo.

La Palabra de Dios, la Biblia nos presenta la oportunidad de tomar el "camino de vida" o el "camino de muerte", es decir, "el camino con Dios" y el "camino sin Dios". El salmista en este versículo nos nuestra una relación con Dios que nos lleva a darle un propósito a nuestra ser, basado en una relación en la cual habrá una "dirección", me mostrarás "la senda de la vida". Se dice que "El suicidio es un acto de desesperación...".
Mhairi McFarlane. La desesperación viene porque nuestra confianza, fuerza, esperanza viene las circunstancias, de las habilidades personales, de la economía, de la confianza en nuestras relaciones interpersonales, nuestras afectividades, etc., y cuando fallan o se pierden entramos en un estado de desesperación que nos lleva a la toma de decisiones "impulsivas", sin esperar o ir a Dios a pedir dirección y su presencia. La presencia de Dios, nos lleva un estado de "plenitud", esto es, satisfacción total en cuanto a un estado emocional de "gozo", el cual, no se centra en las circunstancias a nuestro alrededor o en nuestro interior, sino en Su poder y Su presencia. También encontramos que es "delicioso" o placentero el ser dirigido por el Señor. Y este "gozo" y este "disfrute" es para siempre. Los pensamientos de suicidio desaparecen porque en la "dirección" de Dios, no habrá pensamientos de muerte, cuando su Presencia nos dirige, nos alegra, nos satisface constantemente en todo momento.
ORACIÓN
Señor libra de todo pensamiento de muerte y desanimo que se esté presentando en la vida de tus hijos, trae tu presencia y con ella el gozo y satisfacción de caminar de tu mano en todo momento difícil que estemos pasando, en el nombre de Jesús nuestro Señor y Dios. Amén.

PERVERSIÓN. PROVERBIOS 14:2


EL TEMOR A DIOS NOS ALEJA DE LAS PERVERSIONES


"El que camina en su rectitud teme a Jehová; Mas el de caminos pervertidos lo menosprecia "
Proverbios 14:2

 

EN SU CAMINO EN TEMOR A DIOS

Los valores morales y los religiosos sean perdido en estas últimas décadas. Tenemos una sociedad que no se mueve en aquellos principios que enmarquen el bien común y la responsabilidad social. Hoy tenemos principios cómo el individualismo, con el derecho a decidir por encima de todos y todo, que nos llega un principio basado en el  egoísmo, donde “no me importas tu”, Sino “solo importo Yo".

Hablar del “Temor a Dios”, implica dos aspectos, por un lado; el reconocimiento de un Creador, al cuál le debemos la existencia, quién nos marca el código de conducta que debemos tener, y que nos llamará a dar cuentas de nuestros actos.  Por el otro lado, el Temor a Dios, tiene como resultado la devoción hacia el Dios poderoso que es digno de sumisión, de entrega y adoración de sus hijos.

Sin embargo, Dios nos ha dado la oportunidad de tomar la decisión de elegir “si andamos en su camino o andamos en el nuestro”. El camino de la “vida” (con Dios) y el camino de la “muerte” (sin Dios). La decisión de andar en su camino y obedecer sus mandamientos viene de un corazón que reconoce al Señor y le ama. Pero, en lo contrario, podemos ver y escuchar a personas que no creen y hasta odian la idea de un Dios. “Por eso, quien procede honradamente respeta al Señor, el de conducta torcida lo desprecia” (M.H)

La conducta pervertida o torcida, es aquella que no esta en los estatutos y mandamientos establecidos por Dios. La persona no tiene temor, y hace actos, que son reprobables a la luz de la Palabra. Pero, en este sentido de manera más preocupante, está conducta Sin temor a Díos, también lo pueden llevar a convertirse en un enfermo mental; que se deja llevar por sus impulsos o instintos de placer egoísta, sin tener ninguna clase de límites; ni morales, ni éticos, ni religiosos. Ya que su pensamiento es que no tiene que dar cuenta a nadie y que toda gira entorno a su propia felicidad o placer. Caracterizado por un corazón malvado que no a conocido a Dios, ni quiere. Y se siente bien con ello. 

En este siglo XXI, estamos en una época donde al perderse los limites de los principios cristianos, morales y éticos, vivimos en una generación rebelde, que quiere hacer sus propias reglas, pero basadas en si mismo, donde su “Yo” es su dios. Que podría estar dando comienzo a una sociedad enferma que no tenga control de sus conductas.

La perversión de pensamiento, de corazón, de creencias y de conductas hoy en día, es lamentable y alarmante. Donde no se respeta la vida, la familia, el matrimonio, la sexualidad, ni la inocencia en la niñez. La depravación que llega al abuso, en los actos de maltrato y violencia sexual; en mujeres, niños, ancianos y animales. Tenemos un adoctrinamiento masivo en los medios de comunicación, en las redes sociales y aun en los aparatos de gobierno, llegando a las instituciones públicas, como las de la educación pública y privada, para decirles a la sociedad que "no hay Dios", perdiendo con ellos las bases fundamental del respeto a la vida a la armonía social y a la justicia.


Hay un menosprecio de la doctrina de la fe cristiana, pero una gran difusión de la pornografía, la erotización de la niñez, las practicas de satanismo, entre otras prácticas e ideas de pensamiento que llevan a la anarquía social. Generando esto, la violencia social, familiar y religiosa.

De todas nuestras conductas daremos cuentas a Dios. El nos da el camino a seguir. Solo que caminemos en rectitud, es decir, en la línea marcada por él para nuestros comportamientos.

TEMER A DIOS EN SU RECTITUD


 ORACIÓN POR NUESTRO CAMINO

Señor ayúdanos a tener temor a ti, que entendamos que existes y daremos cuenta de nuestros actos ante tu presencia. Permítenos  caminar en tu Palabra con la ayuda tu Espíritu Santo. Que no menospreciemos la oportunidad que tenemos de conocerte y entender que toda perversión no te agrada. En el nombre de Jesús. Tu eres nuestro Dios. Amén

 

 

SU PRESENCIA ESTA CONTIGO

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