LIBRE DEL PENSAMIENTO DE SUICIDIO.TENGO UN PROPÓSITO EN DIOSSalmos 16:11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.
El propósito de vida que tengamos determina nuestras decisiones que vamos manifestando en nuestras conductas y comportamientos en el día a día, en nuestras relaciones, en nuestras ocupaciones y en nuestros proyectos. Cuando este proyecto se ve truncado o se ha desvanecido la persona entra en un estado socioemocional que le perturba y lo inclina al pensamiento y la acción de dejar de vivir.
Vivir, no solo es tener aliento y un cuerpo al cual hay que suplir sus necesidades. Si no, vivir es cumplir con un propósito, que nos dé significado a nuestra existencia en el mundo, una "razón de vivir" en nuestra realidad que nos toca relacionarlos y desarrollarnos.
Pero, en nuestro tiempo encontramos que las personas: sean adultas o menores de edad, no encuentran o han perdido su "razón de vida" y han tomado la decisión de "no vivir", no esperando el tiempo que llegue la "muerte", sino que provocan el término de sus días. El suicidio es muy común hoy. Pero hay tantas oportunidades, en un mundo que tiene adelantos tecnológicos; de comunicación, de la industria de alimentos, en descubrimientos en la medicina, que nos hace nuestra vida más fácil y placentera que en los siglos pasados . Sin embargo, en medio sus problemas, conflictos, enfermedades, fracasos, perdidas y desilusiones, las personas han sentido soledad, depresión, desesperanza, frustración o desolación sin encontrar una solución para ello. Y con esto, viene el deseo y pensamiento que les ha llevado a la decisión de dejar este mundo.
La Palabra de Dios, la Biblia nos presenta la oportunidad de tomar el "camino de vida" o el "camino de muerte", es decir, "el camino con Dios" y el "camino sin Dios". El salmista en este versículo nos nuestra una relación con Dios que nos lleva a darle un propósito a nuestra ser, basado en una relación en la cual habrá una "dirección", me mostrarás "la senda de la vida".
Se dice que "El suicidio es un acto de desesperación...". Mhairi McFarlane. La desesperación viene porque nuestra confianza, fuerza, esperanza viene las circunstancias, de las habilidades personales, de la economía, de la confianza en nuestras relaciones interpersonales, nuestras afectividades, etc., y cuando fallan o se pierden entramos en un estado de desesperación que nos lleva a la toma de decisiones "impulsivas", sin esperar o ir a Dios a pedir dirección y su presencia.
La presencia de Dios, nos lleva un estado de "plenitud", esto es, satisfacción total en cuanto a un estado emocional de "gozo", el cual, no se centra en las circunstancias a nuestro alrededor o en nuestro interior, sino en Su poder y Su presencia. También encontramos que es "delicioso" o placentero el ser dirigido por el Señor. Y este "gozo" y este "disfrute" es para siempre.
Los pensamientos de suicidio desaparecen porque en la "dirección" de Dios, no habrá pensamientos de muerte, cuando su Presencia nos dirige, nos alegra, nos satisface constantemente en todo momento.
ORACIÓNSeñor libra de todo pensamiento de muerte y desanimo que se esté presentando en la vida de tus hijos, trae tu presencia y con ella el gozo y satisfacción de caminar de tu mano en todo momento difícil que estemos pasando, en el nombre de Jesús nuestro Señor y Dios. Amén.
LIBRE DEL PENSAMIENTO DE SUICIDIO.TENGO UN PROPÓSITO EN DIOSSalmos 16:11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.
El propósito de vida que tengamos determina nuestras decisiones que vamos manifestando en nuestras conductas y comportamientos en el día a día, en nuestras relaciones, en nuestras ocupaciones y en nuestros proyectos. Cuando este proyecto se ve truncado o se ha desvanecido la persona entra en un estado socioemocional que le perturba y lo inclina al pensamiento y la acción de dejar de vivir. Vivir, no solo es tener aliento y un cuerpo al cual hay que suplir sus necesidades. Si no, vivir es cumplir con un propósito, que nos dé significado a nuestra existencia en el mundo, una "razón de vivir" en nuestra realidad que nos toca relacionarlos y desarrollarnos. Pero, en nuestro tiempo encontramos que las personas: sean adultas o menores de edad, no encuentran o han perdido su "razón de vida" y han tomado la decisión de "no vivir", no esperando el tiempo que llegue la "muerte", sino que provocan el término de sus días. El suicidio es muy común hoy. Pero hay tantas oportunidades, en un mundo que tiene adelantos tecnológicos; de comunicación, de la industria de alimentos, en descubrimientos en la medicina, que nos hace nuestra vida más fácil y placentera que en los siglos pasados . Sin embargo, en medio sus problemas, conflictos, enfermedades, fracasos, perdidas y desilusiones, las personas han sentido soledad, depresión, desesperanza, frustración o desolación sin encontrar una solución para ello. Y con esto, viene el deseo y pensamiento que les ha llevado a la decisión de dejar este mundo.
La Palabra de Dios, la Biblia nos presenta la oportunidad de tomar el "camino de vida" o el "camino de muerte", es decir, "el camino con Dios" y el "camino sin Dios". El salmista en este versículo nos nuestra una relación con Dios que nos lleva a darle un propósito a nuestra ser, basado en una relación en la cual habrá una "dirección", me mostrarás "la senda de la vida". Se dice que "El suicidio es un acto de desesperación...". Mhairi McFarlane. La desesperación viene porque nuestra confianza, fuerza, esperanza viene las circunstancias, de las habilidades personales, de la economía, de la confianza en nuestras relaciones interpersonales, nuestras afectividades, etc., y cuando fallan o se pierden entramos en un estado de desesperación que nos lleva a la toma de decisiones "impulsivas", sin esperar o ir a Dios a pedir dirección y su presencia. La presencia de Dios, nos lleva un estado de "plenitud", esto es, satisfacción total en cuanto a un estado emocional de "gozo", el cual, no se centra en las circunstancias a nuestro alrededor o en nuestro interior, sino en Su poder y Su presencia. También encontramos que es "delicioso" o placentero el ser dirigido por el Señor. Y este "gozo" y este "disfrute" es para siempre. Los pensamientos de suicidio desaparecen porque en la "dirección" de Dios, no habrá pensamientos de muerte, cuando su Presencia nos dirige, nos alegra, nos satisface constantemente en todo momento.
ORACIÓN
Señor libra de todo pensamiento de muerte y desanimo que se esté presentando en la vida de tus hijos, trae tu presencia y con ella el gozo y satisfacción de caminar de tu mano en todo momento difícil que estemos pasando, en el nombre de Jesús nuestro Señor y Dios. Amén.